lunes, 27 de octubre de 2008

El mítico mural de Siqueiros en la Argentina

El siguiente texto fue escrito por Ana Martínez Quijano, columnista del diario Ámbito Financiero, hace algunos años. Tantos años que el mural aún estaba en su lugar original.
Lo transcribo dividido en varias entradas.
Está dedicada al Tío Martín.
"La ciudad de Buenos Aires guarda celosamente sus secretos y en ella, oculto a los ojos del mundo, se encuentra un mural pintado por David Alfaro Siqueiros; muchos conocen su existencia pero sólo unos pocos han podido verlo. Esta obra estuvo destinada desde su gestación a la oscuridad, ya que fue realizada en un sótano de una propiedad privada y permaneció enterrada durante casi 60 años. Su misteriosa historia aún no terminó y ha rodado por este continente convirtiéndose en uno de los mitos del arte latinoamericano.
Todos los que desearon conocerla se han encontrado con que sus puertas permanecen selladas.
Siqueiros llega a Buenos Aires en el año 1933, ciudad que se deslizaba vertiginosamente hacia la modernidad, fenómeno que provocó el frenesí de unos y la inquietud de otros. Siqueiros actuó como elemento desestabilizador, trajo todos los atractivos que lo hacían irresistible: era un prestigioso artista cuyo talento ya no se discutía y su romántica fama de joven revolucionario. Su actividad política le deparó una vida turbulenta de exilio en exilio y de cárcel en cárcel. Venía directamente de Los Ángeles, donde dictó clases de muralismo y pintó un muro con recursos técnicos de avanzada, acordes con sus ideas progresistas.
La izquierda intelectual fue seducida de inmediato por este triunfador que traía el firme propósito de movilizar las conciencias y provocar un cambio cualitativo. Lo que Siqueiros pretendía era sacar la obra de arte de las sacristías aristocráticas en donde se pudre desde hace más de cuatro siglos, para llevarla a la calle.
Este concepto del arte, absolutamente opuesto al que imperaba en Buenos Aires, lo difunde en 2 conferencias donde expone sus ideas y sus pinturas especialmente invitado por Victoria Ocampo.
Sus propuestas provocaron tal escándalo que la tercera de sus conferencias fue prohibida.
Sigue en la próxima entrada